Sara Blakely

Sara Blakely creció soñando con seguir los pasos de su padre: de mayor sería abogada. Sin embargo, cuando llegó a la universidad, suspendió hasta en dos ocasiones las pruebas que daban acceso a la facultad de derecho y acabó graduándose en comunicaciones por la Universidad Estatal de Florida.

 

Su carrera no parecía muy prometedora. Inició su andadura en el mundo laboral trabajando media jornada en Disney World. Su misión era la de ordenar las colas de acceso a las atracciones. No tardó mucho en dejarlo, la avergonzaba que sus conocidos la vieran vestida con orejas de Mickey Mouse.

De ahí, Blakely pasó a vender fotocopiadoras y máquinas de fax puerta a puerta. Aparentemente, la experiencia no fue mucho más gratificante. Sin embrago, los siete años que pasó trabajando como comercial le ayudaron a desarrollar una excelente capacidad para la venta que cimentó su éxito como empresaria.

Un imperio nacido con 5.000 dólares
Harta de componentes electrónicos, en 1999, dejó su empleo e invirtió los 5.000 dólares que había conseguido ahorrar en hacer realidad una idea que le había pasado por la mente cada vez que había tenido que ponerse un uniforme en sus anteriores puestos de trabajo: crear una faja que moldease el cuerpo femenino, que no se marcara debajo de la ropa y que, además, fuera cómoda.

Spanx nació un año después. Blakely tenía 29 años y acababa de crear una empresa que una década después le ha permitido entrar en la prestigiosa lista Forbes de 'billonarios' con una fortuna personal que supera los 1.000 millones de dólares.

'Billonaria' a los 41
Tras conseguir que estrellas del cine y la televisión estadounidense como Gwyneth Paltrow u Oprah Winfrey hayan confesado en público que nunca salen de casa sin la ya famosa faja invisible, Spanx ha logrado disparar sus beneficios hasta los 250 millones de dólares anuales y sus modelos de medias y fajas se venden en 40 países diferentes.

A los 41 años, Blakely es la prueba de que 'el sueño americano' sigue vivo y, según explicó en una entrevista a la cadena de televisión CBS, su historia "demuestra que cuando a las mujeres se les da una oportunidad, pueden lograr mucho: podemos hacer del mundo, y de tu trasero, un lugar mejor".