un pecho perfecto

Lo más importante de todo, que es un tema del que todas las mujeres tenemos que estar concienciadísimas, es la visita periódica al ginecólogo cada seis meses o, por lo menos, una vez al año. el cáncer de mama es uno de los que mejor porcentaje de curación tiene, y la prevención, junto con el diagnóstico precoz, es absolutamente imprescindible para superarlo con un final feliz.

Cuida tu pecho

Partiendo de ese punto, pasamos a la segunda regla: la piel del pecho necesita, al igual que la del rostro o la del cuerpo, hidratación y cuidado diarios. Y no olvides la protección solar en verano, especialmente si haces topless. Puedes elegir un producto específico para el pecho o utilizar tu hidratante de cuerpo, y en épocas de riesgo de aparición de estrías, como en la adolescencia o durante el embarazo (y si estás a dieta, ya que las variaciones de peso también favorecen su aparición), hazte con una crema antiestrías para prevenir que aparezcan.

La tercera regla va muy relacionada con las dos anteriores: es el automasaje. Por un lado, ayuda a que los cosméticos penetren con más facilidad, y por otro, mucho más importante, sirve para mantener un control diario sobre cualquier cambio en el pecho, ya sea en la textura, irregularidades o algo que se salga de lo normal. Ten en cuenta que justo antes, durante y después de la regla es muy frecuente que los ganglios se inflamen y luego vuelvan a su sitio de forma natural, pero si notas algo que te preocupes ve al médico al primer signo para descartar posibles problemas.

Para terminar, elegir un buen sujetador es fundamental para que el pecho esté bien sujeto, y bonito. Aunque parezca absurdo, es muy importante que el sujetador mantenga el pecho sujeto (valga la redundancia) pero sin comprimirlo, ya que si está demasiado apretado puede favorecer que haya problemas de drenaje, retención de líquidos y dolores de espalda, hombros y cuello.