La infanta Cristina visita España por primera vez en tres meses
A diferencia del comportamiento que mantiene Iñaki Urdangarin en las últimas semanas, que juega al despiste con los fotógrafos, la hija menor de los Reyes de España no se escondió cuando a primera hora de la mañana de ayer se dirigió a la sede de la Fundación La Caixa, donde trabaja.
A la llegada, se bajó de su coche y realizó el último tramo andando con una tableta electrónica en la mano. Cuando vio a los medios de comunicación que la esperaban, se dejó fotografiar e incluso sonrió a los allí presentes.
La noche del martes, pocas horas después de llegar a Barcelona, doña Cristina participó en un acto en la sede de CosmoCaixa, en Barcelona, presentado por la periodista Gemma Nierga y seguido de una cena. Al acto también acudieron el doctor Bonaventura Clotet; el presidente del FC Barcelona, Sandro Rossell; el presidente de Barcelona Meeting Point, Enric Lacalle; el publicista Lluís Bassat; el exministro Narcís Serra y la periodista Mercedes Milá, entre otros.
La Casa del Rey no ha informado de la visita, ya que la presencia de doña Cristina obedece oficialmente solo a asuntos laborales.
La infanta se ha hospedado en su casa de Pedralbes, que desde hace varios meses se encontraba cerrada, ya que los inquilinos que la han tenido alquilada un año se han marchado.
La última vez que doña Cristina participó en un acto oficial fue el pasado 12 de octubre en la Fiesta Nacional, cuando asistió con su marido y el resto de la familia real al desfile y posterior recepción en el Palacio Real. Desde entonces no hay constancia de la presencia en España de la Infanta, que ni tan siquiera vino para pasar las Navidades, como era su costumbre, en el palacio de La Zarzuela. Tras la decisión del Rey de apartar de la vida oficial a Urdangarin, la relación de la pareja con la familia se ha tensado, a excepción de con la Reina. Doña Sofía ha sido la única que ha visitado a la pareja en Washington y se ha dejado fotografiar con ellos.
Mario Pasquel Vives, preguntado ayer sobre si Urdangarin expresará arrepentimiento si se demuestra que cometió irregularidades, ha señalado: “Él tiene la convicción de haber actuado correctamente, pero si no, habrá que ver en qué dimensión y entiendo que entonces pediría perdón”.
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