La maternidad no ha sentado bien a la primera dama francesa ya que desde que dio a luz parece que se ha dejado bastante en el aspecto físico. Supongo que la vida ajetreada de las altas esferas compaginada con la maternidad, hacen que Carla no tenga tanto tiempo para sí misma pero… ¿tampoco tiene estilista?
Mirad con que pintas se presentó Bruni a la ceremonia de investidura de François Hollande, el nuevo presidente de Francia, ¿sería esta su venganza personal para estropear las fotos del día de la derrota de su maridito? Si ese era su plan maestro, funcionó, ¡vaya pintas! La ex modelo lució un traje chaqueta negro (iba casi de luto por la derrota electoral de su 'Nico') y llevaba una americana corta, una talla más era necesaria, y un pantalón enorme. Un poco más y se presenta en pijama.
Como Sarkozy no es precisamente alto, la primera dama siempre viste con bailarinas o apato plano mientras él lleva más tacón que una drag queen, pues bien, con las bailarinas negras a Carla le arrastraba el pantalón hasta tocar el suelo y pisarse la parte de atrás, ¡un cuadro!
Pero no sólo iba mal de talla de americana y longitud de pantalón sino que también se pasó de estrechez. Los pantalones eran largos pero muy ceñidos de los muslos, se llega a sentar y se levanta desnuda tras haberle explotado la tela. ¿Quién aconsejó a Bruni para el acto? ¿Su peor enemigo?
Por si fuera poco, su "sustituta" presidencial, Valérie Trierweiler, iba apropiada, radiante y muy elegante. ¡Eso sí es una primera dama! Con un vestido discreto de tul negro cortado a la rodilla, Valérie lució una levita corta en color blanco y un maxi clutch a juego de lo más glamouroso. En los pies, lejos de las harapientas bailarinas de Carla, Trierweiler llevaba unos femeninos peep poes en negro satinado. ¿Qué os parece el look-pijama de Bruni? ¿Creéis que iba muy mal vestida? Definitivamente, era su venganza personal contra Hollande.
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