Parte del patrimonio de Urdangarín proviene de DINERO PÚBLICO
La inspección patrimonial completa de Urdangarin, sus sociedades y sus cuentas, que ordenó hace dos semanas el magistrado, todavía no ha terminado, pero los primeros datos afianzan las sospechas. La información registral confirma que entre diciembre de 2003 y diciembre de 2007, Urdangarin usó dinero de Nóos desviado a la inmobiliaria que comparte con Cristina (Aizoon) y a la empresa de la que era titular con Torres (Nóos Consultoría Estratégica) para adquirir seis pisos en Palma de Mallorca y Terrasa.
Según los datos del sumario, el duque invirtió en esas operaciones un total de 1.285.337 euros. La primera inversión fue en diciembre de 2003: 618.460 euros a tocateja (sin que mediara hipoteca alguna) a nombre de la consultoría para comprar tres pisos en el Paseo Marítimo.
En octubre de 2004, apenas medio año después de nacer con un patrimonio de apenas 3.000 euros, Aizoon escrituró dos pisos de Palma, dos garajes y un trastero, en el mismo barrio que las casas de la consultoría. El importe: 419.290 euros. Ahí no acabó el vendaval comprador de los duques de Palma. En diciembre de 2007, la inmobiliaria del matrimonio compró otro piso con trastero en Terrasa por valor de 247.587 euros.
De acuerdo a la investigación, solo la inmobiliaria del matrimonio real realizó compras de inmuebles por valor de 666.887 euros. En esa época (2004 y 2005) Nóos desvió a Aizoon 897.554 euros de dinero conseguido con contratos de administraciones públicas, fundamentalmente. En esos años, Nóos se hizo con 5,8 millones de la Generalitat valenciana y el Govern balear, a pesar de ser una fundación sin ánimo de lucro.
Hipotecas millonarias
A la vista de los inspectores tampoco cuadran las cuentas con las millonarias hipotecas que pesan sobre el matrimonio. Sobre los tres pisos a nombre de Aizoon hay hipotecas por valor de 562.845 euros de principal, cuyos pagos han sido abonados religiosamente estos años por la empresa de la pareja, que se nutre casi exclusivamente del entramado Nóos y de la que no consta que se dedique a su objeto social declarado, la compraventa de inmuebles. Más complicado aún es explicar las amortizaciones millonarias de la hipoteca del Palacio de Pedralbes comprado en 2004 por unos ocho millones de euros. Entonces pidieron un préstamo de 3,4 millones de euros. Ese mismo año, la infanta (que según el sumario recibía unos 90.000 euros de La Caixa más una asignación de su padre de 72.000) amortizó a tocateja 1,2 millones de euros. La procedencia de ese dinero es una incógnita. Urdangarin, que por entonces recibía 300.000 euros anuales, amortizó, por su parte, otros 400.000. Al menos otros 80.000 euros de la reforma del palacete también vinieron desde Aizoon.
Según desvela la auditoría todavía inconclusa encargada por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, la inmobiliaria que nunca fue tal sirvió asimismo para cargar infinidad de facturas ajenas a su actividad, desde gastos de la infanta a material de oficina, pasando por repuestos o bienes para su casa en Washington.
Pero Urdangarin no solo está en aprietos con el fisco español a cuenta de los números de sus empresas. Fuentes del caso confirmaron que el Internal Revenue Service (IRS), la agencia tributaria estadounidense, el pasado año multó con 9.500 euros al duque por presentar una declaración de 1,4 millones de dólares que no correspondían con sus rentas acumuladas reales. Los investigadores creen que el continuo desvió de dinero desde España a Estados Unidos a través de Aizoon está detrás del desfase localizado por la el IRS.
0 comentarios