Blogia
Ángel y Demonio

Champú de caballo

Desde hace ya varios meses, el champú de caballo se ha convertido en todo un fenómeno sin pies ni cabeza. Los dermatólogos, los expertos en cuidado capilar y hasta la OCU coinciden: sus supuestas propiedades "milagrosas" no son más que un bulo. Aún así, las tiendas de material hípico (que no dan crédito a esta curiosa moda), y supermercados como Mercadona o Ahorramás, que comercializan este tipo de productos, siguen rompiendo stocks.

Champú de caballo: perfecto... ¡para caballos!

La rumorología achacaba sus múltiples virtudes (entre ellas, frenar la caída del cabello, conseguir un brillo de impacto y mucho volumen) a la biotina, una vitamina del grupo B, que, según los dermatólogos, ingerida puede ser beneficiosa para ciertos tipos de alopecia, pero en ningún caso se absorbe al aplicarla sobre el cabello.

Como en muchos casos, este boom se ha debido a la creencia de que algunas celebrities (como Jennifer Aniston, Sarah Jessica Parker o Demi Moore) utilizaban este tipo de champú para conseguir melenas de impresión. Me pregunto qué dirían las aludidas... anda que no tendrán mejores productos para utilizar en el pelo que un champú de uso animal.

 

Por su parte, los expertos se muestran categóricos al respecto: "Todo este revuelo carece de rigor científico", afirma el doctor José Carlos Moreno, Presidente de la Academia Española de Dermatología. "Algunas grandes superficies comercializan estos champús, algo magnífico para ganar dinero. Esa es su misión... y si además la gente está contenta, pues miel sobre hojuelas. Pero como todos los boom, al champú de caballo le pasará como al champán malo: mucha espuma al principio y luego se viene abajo".

Para tener datos un poco más concretos, consulté con la doctora Adriana Ribé, médico dermopatólogo y Directora de Ribé Clinic, que confirma lo que ya se ha dicho: el champú de caballo no es más que un boom sin fundamento. "Es incierto que este champú sea milagroso. Como médico dermatopatóloga no recomiendo su utilización en nuestro cabello ya que es un producto fabricado para animales y para las características propias del pelo del caballo. Al dirigirse a animales, su utilización en personas podría causar contraindicaciones como caspa, seborrea o irritación del cuero cabelludo. En teoría sus fantásticos resultados vienen dados por uno de sus componentes, la biotina, pero no es cierto. Este componente no aporta ningún beneficio aplicado en forma de champú o en cualquier modalidad tópica, ya que no se absorbe por vía cutánea. Ahora han sacado al mercado champús de caballo adaptados para personas, pero éstos son champús normales con características y beneficios estéticos propios como cualquier otro champú", afirma la doctora Ribé.

0 comentarios