Infanta Cristina
El caso Palma Arena está todavía en su fase de instrucción, pero ya ha levantado más polvareda de lo que nadie podía imaginar. Lo que comenzó siendo una investigación de unas supuestas actividades irregulares del Govern Balear, ha terminado salpicando a la Casa Real a través de Iñaki Urdangarín y el Instituto Nóos que él mismo presidía y a través del cual presuntamente se lucró.
El juez instructor del caso, José Castro, terminó imputando a Urdangarín el 29 de diciembre, sospechoso de cometer delitos de prevaricación, malversación de fondos, fraude a la administración y evasión de capitales. El peso de la ley se cierne ahora sobre el yerno del Rey, que tendrá que declarar el próximo 6 de febrero. Sin embargo, su mujer, la infanta Cristina, se ha librado, de momento. ¿Por qué?
Urdangarín utilizó a una asociación de niños discapacitados
Es la pregunta que, poco a poco, va creciendo entre la opinión pública ante los datos que se van conociendo cada día. El último, publicado por El Mundo, involucra a la hija del Rey en todo el asunto, puesto que, al parecer, la infanta Cristina ganó la friolera de 571.000 euros en tres años con la promotora familiar Aizoon, empleada supuestamente por Urdangarín para desviar fondos públicos. La inversión inicial fue de tan solo 1.500 euros, multiplicándola exponencialmente en sus resultados finales. ¿Era la hija del Rey consciente?
La lógica dice que sí, básicamente porque Cristina y Urdangarín compartían al 50% la propiedad de la empresa, que habría captado fondos públicos de la Generalitat valenciana, el Govern Balear, la Administración catalana, así como una numerosa lista de instituciones públicas. El sumario, en este sentido, es muy claro, pues existe una firma que así lo acredita.
No obstante, el magistrado cree que, de momento, no existen indicios de la participación de la infanta en los negocios de su marido, a pesar de que los documentos hacen constar que se benefició de la trama. Según uno de los testigos, Ignasi Creix Bretón, Cristina no tiene nada que ver con la presunta trama puesto que, según su declaración policial, solo era vocal de Nóos y no participaba en la gestión ni en la toma de decisiones. Según Bretón, que estuvo contratado por el instituto, todo se decidía en un círculo cerrado en el que participaban Iñaki Urdangarín, Diego Torres y otras tres personas. Nadie más.
Sin embargo, y a pesar de la falta de pruebas, la opinión pública se pregunta cómo Cristina no podía saber nada. ¿No se preguntaba de dónde procedía toda esta cantidad de dinero? Todo esto puede chocar por dos cuestiones: la primera, que la infanta no debe de ser una ignorante de las finanzas, teniendo en cuenta que desde 1993 y hasta 2009 trabajó en la Fundación La Caixa, una de las instituciones financieras de más renombre en nuestro país; la segunda, que la Casa del Rey aconsejó a Urdangarín que trabajara fuera de España, según fuentes de Zarzuela, porque el funcionamiento de Nóos no era el más adecuado.
Son, desde luego, pistas que inquietan, aunque es trabajo de los tribunales juzgar realmente la implicación de un caso que se está convirtiendo en una auténtica bola de nieve. Los últimos en caer como imputados han sido el expresidente balear, Jaume Matas, junto con otras diez personas. Y no parece que las pesquisas hayan llegado a su fin.
Saludos desde el Mediterráneo, Rakel
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