Premio Internacional de la Paz para los niños FRANCIA SIMÓN
Fue recompensada por haber ayudado a 136 niños a obtener un certificado de nacimiento, indispensable para poder estudiar en la escuela y contar con asistencia médica
LA HAYA, PAÍSES BAJOS (30/NOV/2010).- Una dominicana de 16 años, Francia Simón, recibió el lunes en La Haya el Premio Internacional de la Paz para los niños 2010 de manos de Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992.
"Eres la bandera para miles de niños en el mundo", le dijo la militante guatemalteca a la adolescente, durante la ceremonia de entrega del premio.
Francia Simón, que reside en República Dominicana en un "batey", donde viven los haitianos que llegan para trabajar en los campos de caña de azúcar, fue recompensada por haber ayudado a 136 niños a obtener un certificado de nacimiento, indispensable para poder estudiar en la escuela y contar con asistencia médica.
"Mi propia situación me dio una razón para trabajar con otros niños, cuyos primeros derechos son violados desde el nacimiento: un nombre y una nacionalidad", explicó la joven.
"Sin certificado, no eres nadie", recalcó Francia Simón, vestida con ropa blanca, roja y azul, los colores de la bandera de Holanda y de la República Dominicana.
El Premio Internacional de la Paz para los niños, otorgado anualmente en La Haya por la fundación holandesa KidsRight, está dotado con 100 mil euros (131 mil dólares) para los proyectos relacionados con la acción del premiado.
"Eres la bandera para miles de niños en el mundo", le dijo la militante guatemalteca a la adolescente, durante la ceremonia de entrega del premio.
Francia Simón, que reside en República Dominicana en un "batey", donde viven los haitianos que llegan para trabajar en los campos de caña de azúcar, fue recompensada por haber ayudado a 136 niños a obtener un certificado de nacimiento, indispensable para poder estudiar en la escuela y contar con asistencia médica.
"Mi propia situación me dio una razón para trabajar con otros niños, cuyos primeros derechos son violados desde el nacimiento: un nombre y una nacionalidad", explicó la joven.
"Sin certificado, no eres nadie", recalcó Francia Simón, vestida con ropa blanca, roja y azul, los colores de la bandera de Holanda y de la República Dominicana.
El Premio Internacional de la Paz para los niños, otorgado anualmente en La Haya por la fundación holandesa KidsRight, está dotado con 100 mil euros (131 mil dólares) para los proyectos relacionados con la acción del premiado.
POR UN MUNDO SIN FRONTERAS. Rakel.
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