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Ángel y Demonio

Marilyn sigue siendo la más sexy

En plena resaca post Oscar, una vez más comprobamos que la estrella de Norma Jean sigue viva y que aún hoy (el próximo mes de agosto se cumplirán 50 años de su muerte) sigue siendo uno de los mayores mitos del siglo XX, la más deseada y la más imitada.

Las últimas en ’reencarnarse’ en la atormentada actriz han sido Naomi Watts y Michelle Williams, en Blonde y Mi semana con Marilyn. 

Pero su verdadero yo nada tenía que ver con el personaje que se forjó, un look arrollador que le sirvió para encandilar al mundo y explotar su sexualidad. Así se hizo la diva.

Pelo seductor. El peinado fue una de las señas de identidad del gran mito erótico de los años 50. Más allá  de la tonalidad de su cabello (el ya mítico rubio platino), la clave de su éxito está en el corte. Media melena por encima del hombro, estilo Bob, dejando el cuello al descubierto. Lo solía peinar con volumen lateral, tupé y grandes ondas.

Cintura avispa. Marilyn siempre vestía ropa exageradamente sexy, muy ceñida al cuerpo, con grandes escotes. Y aunque nunca fue considerada un modelo de elegancia, ella supo potenciar su imagen a base de escotes generosos, ropa ajustada y carmín rojo. Lucía vestidos tan apretados que se los tenían que coser  una vez puestos.

Contoneo caderas. Nadie sabía moverse como ella, incluso con tacones altos, a los que nunca renunciaba. Si quieres intentarlo, ¡practica! Echa los hombros para atrás y levanta la cabeza. Los pasos tienen que ser cortos moviendo, suavemente y a la vez, las caderas y los brazos. Además de ir más cómoda, resultaras muy sexy.

Voz suave y dulce. Casi como un susurro. Tenía esa forma de hablar, tan íntima y personal, que cualquiera que hubiera a su lado se sentía especial. Clark Gable dijo de ella que "Es absolutamente femenina y la suya es una feminidad sin maldad. Todo lo que hace Marilyn es diferente a cualquier otra mujer, extraño y excitante, desde la forma de hablar hasta la forma de utilizar su magnífico rostro".

Joven e inocente. En sus inicios Marilyn aparecía como una lolita jugando a ser mujer. Siempre con un aura sensual y lo suficientemente provocadora pero sin llegar a ser descarada y vulgar. Parecía una mujer muy segura de sí misma, tenía una fachada de devora hombres, pero en realidad se pasó la vida buscando cobijo en sus parejas. A ellos les gusta sentir que les necesitamos, pero también que somos independientes.

El caso es que aún hoy muchas mujeres suspiran por ser como Marilyn., un personaje atemporal, que aunque no necesita de modas ni de campañas publicitarias para ser recordada, este año será la imagen del Festival de Cannes.

¿Crees que Marilyn instauró un nuevo canon de belleza más real y carnal? ¿En qué crees que radicaba su atractivo?

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