Blogia
Ángel y Demonio

El supervolcán dormido bajo Yellowstone

Supervolcán es una expresión que aún no está bien definida por la comunidad científica. La primera vez que se utilizó fue en el año 2000 durante la emisión de un documental de la cadena BBC y en él se hacía referencia a erupciones volcánicas de dimensiones colosales capaces de expulsar hasta mil kilómetros cúbicos de magma y material piroclástico.

Por Javier Peláez

Estas erupciones masivas podrían devastar grandes extensiones de terreno influyendo incluso en el clima global durante años. Uno de estos supervolcanes se encuentra en el corazón de Estados Unidos y la extensión de su caldera es simplemente impresionante: 55x78 kilómetros.

 

 

Se trata del supervolcán de Yellowstone, uno de los puntos calientes repartidos por la superficie de la Tierra y uno de los supervolcanes que están siendo estudiados con mayor interés por los geólogos.

[Relacionado: El descenso al más bello infierno]

Actualmente es considerado el punto más conflictivo y su posible erupción supondría una catástrofe de dimensiones globales: "La fuerza de la erupción en forma de caldera en Yellowstone equivaldría a 1.000 bombas de Hiroshima cada segundo, y las cenizas y el gas emanado alcanzarían la atmósfera en segundos, provocando un invierno volcánico mundial".

 

Las últimas noticias que tenemos del supervolcán de Yellowstone nos llega desde la Revista Science que advertía que el terreno del parque se está elevando a un ritmo de 7 centímetros al año, algo que podría significar una gran acumulación de magma bajo la superficie del parque.

Pero también hay que tener en cuenta que este tema se da a interpretaciones sensacionalistas, así que intentaremos ser objetivos recordando que tan sólo se han registrado tres de estas megaerupciones de Yellowstone a lo largo de la Historia. La última gran erupción sucedió hace 640.000 años; la anterior hace 1,3 millones de años y la anterior hace 2,2 millones de años.

Siendo realistas y viendo la frecuencia de estas explosiones, las probabilidades de que nos toque la próxima erupción, aunque existen, no son muy elevadas. Como ya nos comentaba Maikel con la explosión de Betelgeuse, las escalas de tiempo que manejamos son muy extensas y aunque sabemos que va a ocurrir, también hay que considerar que podría suceder dentro de unos cuantos miles de años...

Saludos desde el Mediterráneo. Rakel

0 comentarios